Carlos Alcaraz continúa haciendo historia en el tenis. A sus 21 años, el joven murciano ha conseguido su primer título de Roland Garros con una remontada épica, similar a la que vivió en las semifinales contra Jannik Sinner. Tras estar dos sets a uno abajo y dejar escapar el tercer set donde llegó a ir ganando 5-2, Alcaraz demostró su madurez y capacidad para sobreponerse en estas finales, logrando así llevarse la Copa de los Mosqueteros al vencer a Zverev (6-3, 2-6, 5-7, 6-1, 6-2).
Este enfrentamiento fue una verdadera montaña rusa, lleno de altibajos y momentos brillantes por parte de Zverev en la segunda manga y de Alcaraz en los sets finales. Sin embargo, cuando uno alcanzaba su mejor nivel, el otro no lograba mantener el ritmo. Alcaraz respondió a tiempo después del descalabro del tercer set, en el que perdió cinco juegos consecutivos, cambiando el rumbo del partido de un 5-2 favorable a un 5-7 en contra.
El extraordinario estado físico de Alcaraz permitió que sus mejores momentos de tenis surgieran después de tres horas de juego, como suele ser habitual en él. Este aspecto no es cuestión de suerte, ya que su impresionante récord de 12-1 en quintos sets de Grand Slam demuestra su casi infalibilidad en estas rondas decisivas. Así también consiguió su primer Wimbledon enfrentándose a un Novak Djokovic de alto calibre.
En el set final, Zverev también tuvo sus oportunidades, pero desperdició las cinco bolas de break que tuvo en esa manga. Este fue el gran problema del alemán, quien desaprovechó 17 de las 23 oportunidades de break que tuvo durante el partido.
Alcaraz aprovechó la primera oportunidad que tuvo en el inicio del set definitivo y se dedicó a mantener su saque hasta alcanzar su victoria. Con un marcador de 2-4 y el saque de Zverev, Alcaraz sumó tres puntos espectaculares que lo coronaron como Carlos I de París, recogiendo el legado de Rafael Nadal.
Curiosamente, el último tenista español masculino en levantar ese trofeo antes de Nadal fue su entrenador, Juan Carlos Ferrero, quien ganó la Copa de los Mosqueteros en 2003. Con este triunfo, Alcaraz consigue un Grand Slam en cada una de las tres superficies donde se disputan los diferentes campeonatos, quedando a solo un triunfo en el Open de Australia para completar su colección de títulos en los ‘Grandes’.